Si bien lo que ha marcado a la educación para adultos, a
través de los años, son los muchos o pocos intentos que el gobierno ha
realizado, y que cabe mencionar que aun que muchos de ellos han tenido buenos
resultados, otros no tanto.
Cada gobierno, ejecuta un ideal pedagógico, en la
sociedad mexicana, en el periodo de Vasconcelos, como secretario de educación,
era una sociedad con apertura a lo cultural y resolviendo el analfabetismo; y en
el periodo de Cárdenas, fue una sociedad socialista.
Como lo mencionan las teorías en relación al capitalismo,
tales como la teoría de la reproducción de Bourdieu y Passeron; mencionando que
la reproducción social, cultural y
económica de la cultura dominante, ejecuta sus conocimientos o su ideal, por
medio de la escuela, para seguir reproduciendo su ideal dominante, dando menos
oportunidades a quienes no pertenecen por nacimiento a esa cultura dominante; y
por lo tanto tenemos grandes cantidades de personas analfabetas, sin
conocimientos, sin oportunidades de desarrollo y crecimiento. Esto da como
resultado la reproducción de la sociedad o superestructura que dominará, o
mejor dicho explotará la sociedad perteneciente a la infraestructura;
obteniendo estos resultados y grandes cantidades de personas sin conocimientos,
lo que resta es prepararlos “calificadamente” para que ejecuten actividades de
gran demanda en las industrias, y esto se hace en base a la educación
permanente, o capacitación y adiestramiento laboral.
O también la teoría de Carlos Marx, con la reproducción
de las fuerzas de producción, y la forma de mantener una clase obrera sumisa es
dándoles una supuesta preparación para el trabajo.
La finalidad ha sido la misma, no hay promoción para una
verdadera educación para los trabajadores, dado que una educación, como lo
planteaba Paulo Freire, tendría como consecuencia una consciencia de la
realidad, y como objetivo y resultado máximo una liberación al sistema
capitalista explotador. El planteamiento de Marx se haría realidad,
“trabajadores del mundo, únanse”.
Como referencia al documento del que analizamos,
el sexenio que dio más importancia a una educación de adultos, preocupándose
por reducir el analfabetismo, y promover la cultura, hacer una nacionalización,
fue en el que Vasconcelos estuvo a cargo de la secretaría de Educación, y en
sí, nos interesaría más mencionar los logros en la educación técnica, especialmente
para los trabajadores:
“En materia de
enseñanza técnica, Vasconcelos rechaza el pragmatismo de la escuela
norteamericana ostentada por Dewey, lo que no significa rechazo al trabajo
manual: éste se aprecia pero sin descuidar la necesidad del razonamiento y del
conocimiento teórico.
El Lic. Vasconcelos,
todavía como titular del Departamento Universitario, creó el primero de marzo de
1921 La dirección General de Educación Técnica.
Desde esta Dirección
General se crearon las siguientes instituciones: Escuela de Ferrocarriles,
Escuela de Industrias Textiles, Escuela Nacional de Maestros Constructores,
Escuela Tecnológica para Maestros, Escuela Técnica de Artes y Oficios, Escuela
Nacional de Artes Gráficas, Escuela Técnica de Taquimecanógrafos, Escuela Hogar
para Señoritas "Gabriela Mistral".
Además de estas escuelas, existían otras 88 de tipo técnico: mineras,
industriales, comerciales y de artes y oficios, 71 de carácter oficial y 17
particulares.
En la política educativa oficial se propuso la ampliación de la infraestructura
y extensión de la educación, así como la elevación no sólo de la calidad, sino
de la especialización.
Sin embargo, aún con los avances logrados en el impulso inicial de la
Secretaría, la lucha electoral por la sucesión presidencial de 1924 que
desembocó en la rebelión de la huertista, así como las presiones
norteamericanas plasmadas en los compromisos acordados en las conferencias de
Bucareli, limitaron el alcance nacionalista que se pretendía en el proyecto
vasconcelista, pues aunque no se abandonó el proyecto original, éste se
moderó.”
Como lo vemos la apreciación de Vasconcelos, respecto a
la educación de los trabajadores, no tenía que limitarse, meramente a lo
técnico, a una capacitación y adiestramiento; si no que el defendía un derecho
de adquirir verdaderos conocimientos, el
que el trabajador fuera consciente y razonará. La creación de varias instituciones
con el fin de crear técnicos manuales, analizándolo con tintes pedagógicos y
económicos, dará como análisis un excelente proyecto, ya que eran las
especializaciones de ese tiempo, darles una enseñanza técnica específica a las
personas, dotándolas de conocimientos y de forma manual a un área. Pero como
reacción del gobierno, se anulan ciertas instituciones.
También algo de importancia es la educación a los indígenas
y alfabetización, que destinó como prioridades y desarrolló en grandes proyectos.
En el periodo de Cárdenas, podemos identificar un poco
más un inicio de educación permanente, ya que vislumbra como una sociedad
cimentada en el capitalismo, pero con aires de socialista, y se puede analizar
en el siguiente texto; “En el nuevo periodo se debía de cumplir el principal fundamento que
anteriormente se había olvidado, la alfabetización. El proyecto desarrolló un
sistema educativo con fines lucrativos entre el gobierno y el pueblo,
representado en el discurso del primer secretario de educación cardenista,
Ignacio García Téllez quien afirmó que la educación se encauzaría hacia las
clases campesinas y obreras, vinculada con los problemas del medio, las
necesidades y aspiraciones de las agrupaciones proletarias y acorde con los
progresos de la técnica para la socialización de la riqueza, para que la nueva
escuela se convirtiera en capacitadora de trabajadores manuales e
intelectuales. La escuela socialista aspiró a elevar las condiciones de vida de
los trabajadores, a aumentar el bienestar del pueblo”.
Y retomando las teorías anteriormente
mencionadas, la escuela es un instrumento de reproducción del proletariado, en
este texto es claro que el capitalismo es lo más importante, ya que se
pretendía mejorar al trabajador para generar mayor riqueza, y la facha de ser
socialista está en el hecho de ofrecer las oportunidades para todos los
trabajadores, “todos tienen el mismo derecho de ser preparados, capacitados,
instruidos, para poder ser explotados y generar mayor riqueza para las clases
dominantes”.
“La
pedagogía del socialismo en México fue recibida con agrado por muchos, ya que
empeñaba la necesidad de educar a un pueblo que carecía de cultura. Empezando
con la alfabetización en el proletariado; brindándoles mayores servicios a los
hijos de trabajadores y campesinos.”
Se puede concluir, que quizá se pretende que se visualice
a la educación de adultos, como un corrector de la educación inicial, ya que
brindaría en cuanto a conocimientos, lo que la educación anterior no dio al
sujeto.
La educación para adultos, siempre ha estado dirigida
hacia las cuestiones laborales, ya que se da la idea que, como adultos ya no se
puede aprender conocimientos, y que su única necesidad, es trabajar, entonces
lo que ellos necesitan es estar cien por ciento capacitados para poder
desempeñar de forma competente una actividad obrera.
En desventaja, a la liberación del oprimido, ha estado en
manos de la escuela, la sociedad, la economía y el estado, la adquisición de un
“habitus social”, referenciando al teórico Bourdieu, la sociedad de forma inconsciente
hace lo mismo, y se les caracteriza por algo simple, “sumisión ante la sociedad
dominante.”
Mercedes Ávila Francés.
Socialización, educación y reproducción cultural: Bourdieu y Bernstein. Revista
Interuniversitaria de Formación de Profesorado, vol. 19, núm. 1, 2005, pp. 159-174.
Universidad de Zaragoza España. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27419109
Gómez Bonilla, Edgar. Lázaro
Cárdenas y la educación socialista en México (1934 -1940). Universidad
Tecnológica de Puebla. 30 de mayo de 2013. Disponible en:
http://impulsoinformativo.net/2013/05/30/lazaro-cardenas-y-la-educacion-socialista-en-mexico-1934-1940/
